Un mes después del inicio del aumento arancelario impuesto por Estados Unidos a productos chinos, empresas de logística e importadores brasileños reportan un crecimiento significativo en los envíos provenientes de China. Este movimiento se atribuye a la reconfiguración de las rutas comerciales ante la inestabilidad generada por la guerra arancelaria entre las dos potencias.
La transportadora china Anjun Express, que atiende desde pequeños comerciantes hasta grandes plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu, registró un aumento de entre el 17% y el 20% en el volumen de envíos hacia Brasil en abril, en comparación con marzo. En el segmento de electrónicos, el crecimiento fue del 40% en el mismo período.
Según Andy Lu, vicepresidente de la empresa, este comportamiento está relacionado con el redireccionamiento de los esfuerzos comerciales de compañías chinas que antes se enfocaban prioritariamente en el mercado estadounidense. “Hay más promociones y un mayor enfoque en América Latina, especialmente en Brasil”, afirmó.
La empresa inauguró en julio de 2024 un centro logístico en Guarulhos (SP), incrementando su capacidad de clasificación de 200 mil a 700 mil unidades por día, lo que, según Lu, dificulta las comparaciones directas con el mismo período del año anterior.
Thiago Brito, líder de la división internacional de Total Express, informó que, aunque la transportadora no ha registrado aumentos expresivos en los volúmenes, sí ha habido un incremento en los contactos con nuevos clientes chinos interesados en acceder al mercado brasileño. Entre estos contactos se encuentran operadores logísticos en busca de socios locales para el despacho aduanero y la distribución, además de fabricantes interesados en operar de punta a punta, desde China hasta Brasil.
Datos del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) indican que las importaciones desde China crecieron un 28,1% en los primeros cuatro meses de 2025 en relación con el mismo período de 2024. Solo en abril, el crecimiento fue del 7,6%, por debajo del 9,4% de marzo, pero aún en un ritmo elevado.
De acuerdo con Michel Platini, presidente de la Asociación Brasileña de Importadores (Ambimp), aún no se observa una escalada generalizada en las importaciones, pero sí un aumento en los envíos. Señala que los proveedores chinos han adoptado condiciones comerciales más favorables, como mejores precios y plazos de pago más largos, para atraer a los clientes brasileños.
Las estrategias adoptadas por las empresas chinas también incluyen acciones en los marketplaces, con modelos de gamificación para estimular el consumo, según el análisis de Bruno Porto, socio líder de Mercados Internacionales de PwC.
Brasil se ha consolidado como una alternativa estratégica para las empresas chinas ante las incertidumbres en el mercado estadounidense, y América Latina pasa a figurar como un destino prioritario para envíos e inversiones logísticas por parte de actores globales.