Volvo alcanzó la cifra de 1 millón de camiones conectados en operación a nivel global. De ese total, 165 mil se encuentran en América Latina, equipados con tecnología que permite el monitoreo remoto y el acceso a servicios digitales.
La conectividad se aplica en soluciones como la Conducción Inteligente Volvo (CIV) y el Mantenimiento Inteligente Volvo (MIV), que utilizan datos en tiempo real para ampliar la disponibilidad de los vehículos y apoyar la productividad de los transportistas.
Según la compañía, los servicios conectados tienen dos focos principales: disponibilidad y productividad. En el primer caso, la tecnología permite monitorear y rastrear vehículos, anticipar fallas y realizar actualizaciones de software de manera remota, reduciendo la necesidad de paradas en talleres. En el segundo, la conectividad se aplica en sistemas de gestión de flota, planificación de operaciones y herramientas que ayudan a los conductores a ahorrar combustible y reforzar la seguridad.
Además de atender al transporte cotidiano, los datos recopilados por los camiones conectados se utilizan en el desarrollo de nuevos productos y servicios. El análisis de la información permite identificar patrones de comportamiento de los vehículos y aplicar inteligencia artificial y métodos analíticos avanzados para crear soluciones orientadas al aumento de eficiencia y reducción de costos en las operaciones logísticas.
El acceso a los servicios digitales se realiza a través de Volvo Connect, plataforma que reúne información sobre desempeño y mantenimiento de los camiones.