La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) divulgó, el 1 de julio, los resultados dos mercados globales de carga aérea correspondientes a mayo de 2025. Según el informe, la demanda total —medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK)— registró un aumento interanual del 2,2 %, mientras que la capacidad disponible (ACTK) creció un 2,0 % en comparación con mayo de 2024. En el segmento internacional, los incrementos fueron de 3,0 % y 2,6 %, respectivamente.
El director general de la IATA, Willie Walsh, señaló que los resultados reflejan la resiliencia del sector, a pesar de los efectos moderadores de recientes cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos. Walsh citó como ejemplo la caída del 10,7 % en el tráfico entre Asia y Norteamérica, que contrastó con el crecimiento general del mercado. Según el ejecutivo, el sector continúa demostrando flexibilidad en la adaptación de las cadenas de suministro, permitiendo retrasos, redireccionamientos y aceleraciones de entregas según la necesidad.
El informe también destaca indicadores del entorno operativo global que impactan el desempeño del transporte aéreo de carga:
La producción industrial mundial creció un 2,6 % en abril de 2025 en comparación con el mismo mês del año anterior.
El volumen de carga aérea aumentó un 6,8 % en el mismo período, superando el crecimiento del comercio mundial de mercancías, que fue del 3,8 %.
El precio del combustible para aviación fue en mayo un 18,8 % inferior al del mismo mes de 2024 y un 4,3 % menor respecto a abril de 2025.
Por otro lado, la actividad manufacturera mundial se contrajo en mayo. El índice PMI del sector se ubicó en 49,1, por debajo del umbral de 50 que separa expansión de contracción. Los nuevos pedidos de exportación también se mantuvieron en zona negativa, con un nivel de 48, lo que según la IATA refleja las tensiones derivadas de las recientes decisiones de política comercial en Estados Unidos.
El informe concluye que, aunque el entorno operativo sigue presentando desafíos, el desempeño de la carga aérea muestra señales de recuperación sostenida y capacidad de adaptación frente a cambios económicos y geopolíticos.