Mercados de vehículos comerciales en América Latina: Argentina crece, Chile enfrenta caída continua

En mayo, el mercado argentino de vehículos comerciales registró un crecimiento significativo con la venta de 1.192 unidades, lo que representa un aumento del 21,4% respecto a abril. A pesar de este crecimiento mensual, el volumen de ventas es un 12,7% menor en comparación con el mismo período del año pasado, según datos de la ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina). En los primeros cinco meses de 2024, se vendieron 4.665 unidades, lo que supone una caída del 22,9% respecto al año anterior.

Sebastián Beato, presidente de ACARA, destacó que la reducción de las tasas de interés para financiamiento, que anteriormente superaban el 100% anual, impulsó las ventas. Sin embargo, también advirtió sobre los desafíos de abastecimiento que enfrentan las automotrices debido a problemas logísticos tras las inundaciones en el sur de Brasil y Argentina.

En mayo, las ventas estuvieron lideradas por Mercedes-Benz, seguida por IVECO y Volkswagen, esta última impulsada por la producción local de camiones.

Por otro lado, en el mercado chileno, la ANAC (Asociación Nacional Automotriz de Chile) informó que las ventas de vehículos comerciales continúan en declive. En mayo se vendieron 1.067 vehículos, incluyendo 919 camiones y 148 autobuses, mostrando una caída respecto al mismo período del año anterior. En el acumulado del año, la reducción es del 18,2%, con 5.555 unidades vendidas, reflejando una recuperación lenta del mercado laboral y restricciones crediticias que impactan negativamente en la economía chilena.

Las ventas de camiones en Chile cayeron un 27,9% en mayo, mientras que las de autobuses disminuyeron un 14,5%. Mercedes-Benz lideró las ventas acumuladas de camiones, seguida por Volvo y Chevrolet, mientras que Yutong lideró el mercado de autobuses.

Estos datos subrayan los desafíos contrastantes que enfrentan los mercados de vehículos comerciales en América Latina, con Argentina buscando recuperarse mediante incentivos financieros y producción local, mientras que Chile continúa en una fase prolongada de declive en las ventas, afectado por condiciones económicas desafiantes.